El supervisor bursátil opta por no hacer una valoración general y recomienda a la Fiscalía Anticorrupción calcularla caso por caso
LAS PROVINCIAS. Á. M.Valencia
Sábado, 9 septiembre 2017, 00:52
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se declara incapaz de valorar el impacto que el falseamiento de las cuentas de 2009 y 2010 del Banco de Valencia pudo tener sobre las acciones, que pasaron de valer 5,31 euros en 2009 a 0,77 euros el 18 de noviembre de 2011, último día de cotización antes de la intervención de la entidad. Así figura en la respuesta a la solicitud de la Fiscalía Anticorrupción la que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS.
La intención del ministerio público era contar con una estimación con vistas a establecer las indemnizaciones para los accionistas y ganar tiempo en el caso de que el tribunal diera por probadas las acusaciones que pesan sobre la cúpula de la extinta entidad valenciana.
«Esta comisión no puede determinar el impacto que las inexactitudes contables y su corrección tuvieron en la cotización de las acciones y demás instrumentos financieros emitidos por Banco de Valencia», señala en el texto el director general de mercados de la CNMV, Rodrigo Buenaventura. El organismo apoya esta conclusión en que «la cotización de una acción depende de múltiples factores (expectativas generadas de beneficios, riesgos, perspectivas de mercado, valores comparables, posibles operaciones corporativas, etc.) y de cómo el mercado, lo que es parecido a decir cada inversor individual, pondera dichos factores».
Respecto al efecto para los accionistas, la CNMV tampoco ofrece una conclusión. «La estimación de tales perjuicios es un ejercicio muy complicado que exigiría de un análisis individualizado del caso de cada inversor: cuándo compró y por qué, cuándo vendió, si habría vendido antes de haber conocido con anterioridad la información, etc. A lo que se añade la dificultad de estimar el impacto que tuvo la publicación de las informaciones negativas a las que venimos haciendo referencia en la evolución de la cotización de la acción», señala la respuesta.
En todo caso, considera más sencillo el caso específico de, por ejemplo, los inversores que compraron cuando el Banco de Valencia, hizo pública la información financiera correspondiente al segundo semestre de 2009 y hasta que se conocieron los ajustes del Banco de España, «dado que podría presumirse que tales inversores no habrían comprado cuando lo hicieron o lo habrían hecho a un precio inferior». Aunque tampoco ofrece una cifra o una fórmula.
En conclusión, «este tipo de estimaciones, cuando son posibles, son individuales y derivan de la consideración concreta de las circunstancias que concurren en la actuación de cada inversor», según el informe.